La capital malagueña

Málaga

Málaga es la segunda ciudad más grande de Andalucía y la quinta de España. Málaga es una de las ciudades más antiguas de Europa, fundada por los fenicios en el siglo VIII a.C. Desde el boom turístico de las décadas de 1960 y 1970 es tanto un centro cultural como económico en la costa mediterránea. Se puede llegar al centro de Málaga en menos de 1 hora desde la Costa Tropical.

El casco antiguo de Málaga, en torno a la catedral, tiene mucho encanto y es un lugar agradable para explorar. La calle Larios, famosa por sus tiendas, está rodeada de atractivas callejuelas y plazas, además de la magnífica catedral. El Museo Picasso también se encuentra en esta zona. Uno de los puntos más destacados de la ciudad es la Alcazaba Málaga. Esta fortaleza árabe, que data de 1057, ha sido restaurada recientemente y ahora incluye un impresionante museo arqueológico, lleno de tesoros fenicios y árabes. Está encaramada en la ladera de la ciudad, lo que permite a los visitantes contemplar la lejana costa norteafricana. La estructura, inspirada en la Alhambra de Granada, alberga tres magníficos palacios y está rodeada de hermosos jardines y fuentes ornamentales.

En el centro de la ciudad, justo detrás de la catedral y el casco histórico, se encuentran los hermosos Jardines de la Alameda y el Paseo del Parque. Esta hermosa avenida está bordeada de jardines con gigantescas palmeras, jazmines y vegetación exótica, así como de estatuas escondidas, fuentes y lugares de descanso. El parque discurre junto al puerto de Málaga y su zona comercial Muelle Uno, un fantástico espacio de ocio y cultura que se inauguró en 2011 y que ofrece multitud de agradables restaurantes y tiendas, pero también eventos culturales y conciertos. Una de las mayores atracciones es el Centro Pompidou Málaga, con una amplia colección de arte moderno.

A las afueras de la ciudad, de camino a Antequera, se encuentran los pintorescos Jardines de la Concepción, que cuentan con una vegetación impresionante, que va desde la exuberante vegetación tropical hasta los paisajes desérticos. Aquí hay una mansión y un museo botánico.

Además de ser un centro cultural, Málaga es también un gran lugar para comer. Los malagueños adoran su comida y en los bares y restaurantes es donde se desarrolla la verdadera vida social. Las tapas, pequeñas porciones de muchos platos diferentes, son una tradición andaluza y una forma maravillosamente económica de probar una variedad de comida local. La comida local más conocida en Málaga es el “pescaito frito”, un surtido de pescado frito, que incluye sardinas pequeñas y salmonetes, y que es mejor regar con una copa de vino helado en una de las muchas bodegas tradicionales de la ciudad.