Las Alpujarras, una belleza atemporal

Las Alpujarras

La comarca de pueblos de montaña conocida como Las Alpujarras se aferra a los flancos meridionales de Sierra Nevada. Las tierras de cultivo de esta región están regadas por la nieve que se derrite desde arriba. Aquí encontrará huertos frutales y cultivos de cereales que forman un mosaico cambiante de colores y texturas en las laderas más suaves, mientras que macizos de castaños, robles y pinos cubren las pendientes más pronunciadas. Gran parte de la fertilidad de la región se debe a complicados sistemas de agua que, al igual que muchos de los cultivos, apenas han cambiado desde la Edad Media. La zona produce especialmente deliciosos higos, albaricoques, frutos secos y miel.

Visitar las Alpujarras es como retroceder en el tiempo. Es un cambio refrescante en nuestra ajetreada vida diaria. Tres pueblos de visita obligada son Pampaneira, Bubin y Capileira. Las vistas son impresionantes en todas partes, pero son especialmente panorámicas desde Capileira, que es el pueblo más alto de los tres. No deje de bajar por la carretera para adentrarse en el laberinto de callejuelas, que se mantienen prácticamente en su forma original.

No puede dejar de notar la arquitectura bereber aquí. Esto se debe a que los moriscos, que no querían convertirse al cristianismo, fueron exiliados a las Alpujarras tras la conquista de Granada en 1492. A pesar de que estas aldeas fueron repobladas posteriormente con familias cristianas, los singulares caseríos han conservado su arquitectura tradicional bereber, con grupos adosados de casas en forma de caja de color blanco grisáceo con tejados planos de arcilla. Este estilo arquitectónico se utiliza desde la Edad de Bronce y sólo se encuentra aquí y en las montañas del Rif y el Atlas de Marruecos.

Los restaurantes locales ofrecen principalmente platos a base de carne con jamón local, ya que la zona es conocida desde hace tiempo por sus famosos jamones secos (jamón serrano). Tradicionalmente, los mejores jamones proceden de Trevélez, situado en la cima de las Alpujarras y considerado el pueblo más alto de Europa.

Los visitantes que se acerquen desde la costa se encontrarán con la localidad de Órgiva, que se encuentra en la encrucijada del amplio valle del Guadalfeo. Esta zona es desde hace años un refugio para los hippies. A unos 10 kilómetros al oeste de Órgiva se encuentra la pequeña localidad de Lanjarón. Lanjarón es famoso por sus aguas termales y su agua mineral, que se sirve en casi toda Andalucía. El pueblo tiene unas magníficas vistas del valle y un pequeño castillo árabe que merece la pena visitar.